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5 tips para hablar en público e influir a tu auditorio

5 tips para hablar en público e influir a tu auditorio

Acabamos de cerrar la primera edición del programa para Hablar en Público ‘Conquista tu Auditorio’ y si hay algo que nos ha quedado claro a todos los participantes es que hay una serie de herramientas y recursos que nos van a dar la seguridad y la confianza que necesitamos para que, a la hora de hablar en público, nuestra exposición sea un éxito. Por supuesto, hay más factores que influyen y de todos ellos hablaremos más en profundidad en otros artículos, pero lo que hace que tu exposición sea brillante es tu capacidad para conectar con tu público, a través de una historia y mostar en ella lo que sabes y cómo eres. ¿Te parece difícil? Pues te diré que catorce personas lo hicieron posible, asombrándonos a todos: crearon sus historias, nos las contaron y nos engancharon a ellas; y solo en un fin de semana. De hecho, muchos de estos profesionales y emprendedores ya están poniendo en práctica esta fórmula en sus empresas y proyectos. Y ahora vamos a compartirlas en este artículo.

 

1. Pensar en el otro

Fundamental. Cuando salimos al escenario nos tenemos que poner en un segundo lugar, salir del centro, porque no somos lo importante en ese instante. No se trata de lucirnos y mostrar todo lo que sabemos a nuestro auditorio: se trata de hacer que eso que conocemos tan bien sea útil para el otro, para quienes nos escucha, y les inspire . La clave para conseguirlo es diseñar toda nuestra exposición pensando en nuestro auditorio; preguntándonos para empezar: qué es lo que le puede interesar y a raíz de ahí generar todo el discurso. Esta parte influirá en el tono de voz y en el lenguaje que vamos a utilizar: la mayoría de las formas verbales irán dirigidas a la segunda persona del singular o del plural, y no al ‘yo’.

2. Tener una estructura

¿Cómo vas a comenzar? Hay que saber cómo empezar, cómo dirigirse a tu auditorio para atraer su atención; crear una estructura que nos centre y nos ayude a contar nuestra historia. Todo empieza con una pregunta ¿Qué quieres comunicar? procura resumirlo en una frase y a partir de ahí, selecciona las ideas claves, organízalas y lánzate: diseña toda la exposición desde el saludo hasta los agradecimientos e incorpora elementos que le darán vida a tu exposición. Recuerda que la simplicidad de las ideas es esencial: explicar una situación, dialogar con el público, aportar soluciones y escuchar su lenguaje no verbal para verificar que hay conexión.

3. Ser concreto

La concreción puede costar, pero es la llave maestra para mantener la atención del público. ¿Sabes para qué? Hablamos de conceptos: el público tiene que ver lo que tú le estás contando y visualizarlo en su mente. Debes crear la imagen que quieres transmitir y para eso, tú lo has de tener muy claro y conciso. Esto ayuda a que el mensaje no se distorsione y llegue con claridad a su destino. Piensa en la diferencia que hay entre un concepto concreto como imaginar una ‘bicicleta’, que todos podemos verla claramente y por tanto definirla, y otro tan abstracto como la justicia. ¿Te está pasando?

4. Conectar

Emociónate y emociona a tu público porque si lo que vas a contar no emociona, perderás su interés y su atención se dispersará. Para lograr conectar con tu público muestra quien eres, sé empático: mira a los ojos, mantén el contacto visual, llégales a través de las palabras adecuadas y ponles emoción y gestualidad. Haz que tu tono de voz vaya en consonancia con lo que cuentas. Las preguntas son una opción excelente: para despertar el interés y crear lazos de conexión.

5. Mostrar tu vulnerabilidad

La vulnerabilidad es un puente de conexión con el público. No te prives de mostrarla, tampoco la ocultes. Bríndala. Sé tú y muestra quién eres desde tu esencia. Transmite a tu público lo que tú sientes porque así es como les vas a llegar. Y eso te distingue, te hace únicoNo hay dos formas de comunicar iguales porque no hay dos seres iguales, con la misma historia. Tu vulnerabilidad te dará credibilidad, y la credibilidad es la divisa de oro en la comunicación: la congruencia entre lo que sabes y lo que dices.

Recuerda que aquello que hagas diferente es lo que hará que tu público te recuerde cuando acabe tu exposición.